OK, estoy de vuelta. De vuelta en el laptop listo para escribir otra entrada del blog. Ese era el plan original. Para escribir y publicar una nueva entrada de blog cada miércoles. Como cualquiera puede ver en los posts no he hecho un buen trabajo de mantenerse al día con eso. Bueno, ese fue el pasado. Ahora al presente. Estoy aquí y listo para ir!
He vuelto a Panamá hace 3 semanas después de haber pasado algún tiempo en los EE.UU. La primavera entrando en el verano es uno de mis momentos favoritos para estar en los EE.UU.
Me encanta ver cómo todo se vuelve verde. Los árboles recuperan sus hojas, las flores silvestres brotan y la naturaleza vuelve a cobrar vida. Hay algo dentro de mí que también lo hace, sobre todo si he pasado el invierno.
A medida que el año escolar llega a su fin y con el verano a la vuelta de la esquina. El sector de los campamentos se está preparando para el verano. No fui a un campamento de verano tradicional cuando era niña. Fui a campamentos de fútbol cuando era adolescente. El primero fue en USC-Aiken. Un pequeño campamento local de fútbol diurno. Era la única chica del grupo. El verano siguiente fui a otro campamento de fútbol diurno, esta vez en la Universidad de Wake Forest. Era un campamento de día mixto mucho más grande, con más de cien jugadores de fútbol. Después fui a UNC- Chapel Hill a un campamento de fútbol nocturno sólo para chicas. No era ninguna broma. ¡Me patearon el trasero!
Después de graduarme de la universidad no tenía idea de lo que quería hacer. Sabía que después de estudiar producción de televisión enfocada en noticias no quería trabajar en noticias. Un día, una amiga vino a mi apartamento. Estaba muy contenta porque se iba a graduar en mayo y había conseguido un trabajo para el verano. Me dijo felizmente que iba a trabajar en un campamento de verano para chicas en Maine, en el departamento de vídeo. Me pareció interesante. Nunca había pensado en trabajar en un campamento de verano. No sabía que tuvieran departamentos de vídeo.
Me inscribí rápidamente en el campamento. Poco después tuve mi entrevista. Para mi desgracia, no necesitaban a nadie más en el departamento de vídeo, pero buscaban a alguien que dirigiera el departamento de atletismo. ¡Caramba! Dirigir todo un departamento... gulp. Nunca he estado en un campamento de verano tradicional. No sé cómo dirigir un programa en un campamento de verano. También necesitaban gente para guiar los viajes. Bueno, pensé que tal vez yo podría hacer eso. Firmé un contrato para dirigir las excursiones fuera del campamento y para trabajar a tiempo parcial en el departamento de vídeo.
Acabé dirigiendo los viajes, trabajando un poco en vídeo y entrenando el programa de fútbol. No acepté dirigir el programa de atletismo porque no tenía la confianza para hacerlo. Creía que, como me había pasado más de dos años estudiando informativos de televisión, no tenía las aptitudes necesarias para dirigir un programa deportivo. Que alguien con un título de recreación estaría más calificado. Bueno, ¡me equivoqué! Una vez que llegué al campamento me di cuenta de que podía hacer un trabajo mejor que el cabeza hueca que contrataron. Tenía la confianza para aplicar que marcó la diferencia.
¿Te ha pasado alguna vez? La falta de confianza te impide intentar algo sólo para descubrir que puedes hacerlo, y bien. ¡Lecciones de la vida! Comparte tu experiencia en los comentarios.
Gracias por quedarte hasta el final. Si te ha gustado esta entrada del blog, suscríbete para recibir notificaciones cuando publique nuevas entradas. ¡Que lo pases bien!
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